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Cuarenta líderes de diferentes religiones cruzaron el último muro que divide a una capital de Europa, mientras que el presidente de la Chipre europea anunciaba un diálogo a ultranza con líderes de la parte turco-chipriota.

El simbólico gesto tuvo lugar este domingo, en la primera jornada de trabajos del encuentro internacional “Hombres y Religiones”, sobre el tema “La ciudad de la paz: religiones y culturas en diálogo”, promovido por la Comunidad de San Egidio y, por primera vez, también por la Archidiócesis Ortodoxa de Chipre.

Desde 1974, la isla de Chipre está dividida en dos: la parte norte invadida por Turquía es hasta hoy sólo reconocida por Ankara como autoproclamada República del Norte; la parte sur, está habitada por los greco-chipriotas.

En 2003, las autoridades turco-chipriotas decidieron abrir tres nuevos pasos en la línea de demarcación -la llamada “línea verde”- además de la del hotel Ledra Palace que, desde 1974, era el único punto de paso, aunque accesible sólo a los extranjeros.

La delegación de cuarenta líderes de varias religiones -informa una nota difundida por la Comunidad de San Egidio- se encontró en el puesto de control de Lidras Street, a las 12,00 horas, para luego pasar a la parte turca de Nicosia presentando regularmente el pasaporte a las autoridades de la autoproclamada República para hacerse dar el visado de ingreso. “Los procedimientos -afirma la nota- fueron rápidos y hechos con absoluta cortesía”.

“El cortejo multicolor –explican los organizadores– atravesó el bazar que está tras el punto de control de la zona norte de Nicosia y se dirigió a la mezquita Selymie, la antigua catedral católica de Santa Sofía, uno de los ejemplos más importantes del arte gótico en Chipre”.

La catedral fue fundada en 1209 por la entonces dinastía reinante de los Lusingano, y transformada en mezquita tras la conquista otomana de la ciudad en 1570.

La delegación estaba integrada, entre otros, por el obispo católico Heinrich Mussinghoff de Aachen, Alemania; el grecocatólico Alexandru Mesian de Lugoj, Rumanía; el metropolita Mar Gregorios Yohanna Ibrahim de Aleppo, Siria; Jean-Arnold de Clermont, presidente de la Conferencia de las Iglesias de Europa (CEC); el obispo anglicano David Hamid, del Reino Unido;

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